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La economía china permanecerá estable
2016-03-25 22:17

Wu Yuanshan, Embajador de la República Popular China

El 5 de marzo de 2016, la XII Asamblea Popular Nacional de China inauguró su cuarta sesión en Beijing, ante la cual el primer ministro de China, Li Keqiang, presentó el Informe sobre la labor del Gobierno, en el que se detalla los trabajos prioritarios para el 2016 y los objetivos principales para el XIII Plan Quinquenal del país, emitiendo así una señal positiva de que la economía china se mantendrá estable, siguiendo la senda del progreso y el mejoramiento continuo; promoviendo de esta manera no solamente el desarrollo de China, sino también del resto de los países del mundo.

De acuerdo con el informe, la economía china aún mantiene una tendencia positiva de crecimiento, a pesar de que la economía mundial está experimentando profundos reajustes y carece de la fuerza necesaria para recuperarse, y que el crecimiento del comercio internacional se muestra apático. En esta coyuntura, las principales expectativas de China para este año son una tasa de crecimiento entre 6,5 y un 7% del PIB, mantener el alza del IPC en torno al 3%, crear más de 10 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas, mantener la tasa del desempleo urbano por debajo del 4,5 %, restablecer la estabilidad en el volumen de las importaciones y exportaciones e impulsar su mejoramiento, equilibrar la balanza de pagos y sincronizar, en lo fundamental, el aumento de los ingresos de la población con el crecimiento económico. Por otro lado, se prevé la reducción del consumo de energía por unidad del PIB en 3,4 %, y que las emisiones de los principales contaminantes también seguirán disminuyendo.

Además, China confía en la estabilidad de su desarrollo en los próximos cinco años, lo que va a permitir mantener el crecimiento económico en un ritmo medio superior; impulsar el avance de las industrias hacia las gamas media y alta; culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada; lograr que en 2020 el PIB y la renta per cápita de la población urbana y rural sean el doble que en 2010; y mantener durante el XIII Plan Quinquenal un crecimiento económico anual medio no inferior al 6,5 %.

Para ello hay que impulsar con celeridad la optimización y la actualización de la estructura sectorial, y poner en ejecución una serie de importantes obras de elevado nivel tecnológico y gran fuerza propulsora. Para entonces, el volumen global de la economía de nuestro país habrá superado los 90 billones de yuanes, y la calidad y el rendimiento del desarrollo se habrán elevado de forma notoria.

Asimismo se busca potenciar el papel de la innovación para inyectar una gran fuerza motriz al desarrollo. Para ello iniciaremos una serie de nuevos e importantes proyectos científicos y tecnológicos estatales, construiremos una serie de centros de alto nivel para la ciencia y la innovación tecnológica, y fomentaremos y robusteceremos una serie de empresas líderes en innovación internacionalmente competitivas. También hemos planificado esforzarnos para alcanzar en 2020 avances significativos tanto en la investigación de las ciencias básicas y ciencias aplicadas, como en la investigación estratégica de vanguardia.

Otro objetivo que nos hemos trazado es impulsar un nuevo tipo de urbanización y la modernización agrícola, a fin de promover el desarrollo coordinado de las zonas urbanas y rurales. Hay que promover a fondo el nuevo tipo de urbanización centrada en el ser humano. Nos esforzaremos para que en 2020 la tasa de urbanización calculada según la población permanente y la calculada según la población empadronada lleguen al 60% y al 45% respectivamente; así como también para que el suministro y la calidad de los cereales y de otros importantes productos agrícolas estén mejor garantizados, y el nivel de la modernización agrícola se haya elevado ostensiblemente. Para tal efecto es necesario reforzar la construcción de importantes infraestructuras: lograr que las líneas férreas de alta velocidad en servicio alcancen los 30.000 kilómetros y que su cobertura supere el 80% de las grandes ciudades, construir o reconstruir cerca de 30.000 kilómetros de autopistas, y hacer que las redes de banda ancha cubran todas las zonas urbanas y rurales.

También nos hemos propuesto impulsar la formación de un modo de producción y de vida ecológicos, y acelerar la mejora del entorno medioambiental. En los próximos cinco años el consumo de agua y de energía por unidad del PIB bajarán en 23% y en 15% respectivamente; la emisión de dióxido de carbono por unidad del PIB se reducirá en 18%; la cobertura forestal alcanzará el 23,04%; la eficiencia de la explotación y el aprovechamiento de los recursos energéticos se acrecentará en gran medida; y la calidad del entorno ecológico mejorará en su conjunto. El tratamiento de las nieblas tóxicas, en especial, experimentará avances ostensibles; y en las ciudades el porcentaje de días al año con una calidad del aire buena y excelente sobrepasará el 80%.

Otro de los objetivos es profundizar la reforma y la apertura para implantar un nuevo régimen de desarrollo. Es preciso profundizar integralmente la reforma, mantener y perfeccionar el sistema económico básico, construir un sistema moderno de derechos de propiedad, sobre la base de normas de construcción claramente establecidas; hacer que el mercado juegue un papel decisivo en la distribución de los recursos y que las funciones gubernamentales se desplieguen aún mejor; y acelerar la creación de regímenes, mecanismos y modalidades de desarrollo capaces de conducir la nueva normalidad del desarrollo económico. Es preciso hacer progresos significativos en la construcción de la “franja” y la “ruta”, y lograr nuevos avances en la cooperación internacional en materia de capacidad productiva. El comercio exterior debe virar hacia un comercio de importaciones y exportaciones de calidad, y el peso específico del comercio de servicios se elevará notablemente, de modo que nuestro país pase de ser un país comercial grande a ser un país comercial fuerte.

También se planea incrementar constantemente el bienestar del pueblo, de tal manera que todos sus integrantes puedan compartir los frutos del desarrollo. Debemos ganar, sea como sea, la lucha contra la pobreza, con lo cual la población rural, que según los estándares nacionales vigentes vive en la pobreza, saldrá de ella; se logrará que todos los distritos necesitados se quiten el sambenito de "distrito pobre"; y se resolverá el problema de la pobreza en zonas enteras. Hay que establecer y completar un sistema de seguridad social más equitativo y más sostenible. También es necesario ejecutar los proyectos de estandarización de los centros escolares de educación obligatoria, universalizar la educación del ciclo superior de secundaria, forjar universidades y disciplinas de primer orden mundial, etc.

Asimismo es menester conseguir que los puestos de trabajo en las ciudades y poblados aumenten en más de 50 millones. Se debe perfeccionar el sistema de acceso de la vivienda, para ello se construirán 20 millones de apartamentos en zonas urbanas mediante la trasformación de núcleos de “chabolas”. Se impulsará la construcción de una China sana, en la que la esperanza de vida aumente progresivamente, mientras se responderá activamente el envejecimiento de la población.

El Informe sobre la labor del Gobierno del año en curso ha delineado la gran perspectiva del futuro desarrollo de China, y revela el sincero deseo del país, que quiere, por medio de su propio desarrollo, seguir contribuyendo a la prosperidad del mundo. Siendo un documento de compromiso del Gobierno chino para toda la población, dicho informe transmite a la sociedad internacional la energía positiva de un desarrollo estable. China tiene la confianza de seguir jugando el papel importante de ancla de estabilidad y fuente de crecimiento para la economía mundial, con propósito de fomentar aún más el desarrollo del planeta.

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